Este espacio surgió después de dialogar muchas veces sobre la posibilidad de un pronunciamiento de nuestra organización en torno a la guerra en La Franja de Gaza. No había consenso, pero al final nos resultó que lo mejor era exponer el diálogo que un par de miembros tuvieron, en torno a disertaciones y argumentaciones espontaneas, llenas de lo más importante: Un genuino deseo por la paz y la priorización suprema de la humanidad.
Lo hemos denominado “Domingo de frías, pa salvar el mundo”, porque en la tradición de nuestros pueblos Caribes, de donde provienen los dos interlocutores, no hay nada más esencial que el encuentro: El encuentro para dialogar, el encuentro para pensar, el encuentro para sufrir, reír y llorar, y a veces, para pretender salvar el mundo desde alguna de esas mágicas esquinas con música donde todo suele pasar y desde donde incluso la paz mundial se puede edificar, al son de un guaguancó o un bolero que nos tibie el alma; con una fría (como suele llamársele a la cerveza en estas latitudes ardientes) para celebrar la posibilidad de sofocar el infierno abrasante de los conflictos, junto el crepitar sonoro de las fichas del dominó “Haciendole cabra”[1] a la tragedia humana.
Y así empezó el diálogo frente al conflicto árabe - israelí:
Seuxis: Usted es la que está por ahí? Christy, quiero que escuches esta opinión del escritor Pérez Reverte https://www.instagram.com/reel/Cy8ZDNLNxrg/?igshid=MTc4MmM1YmI2Ng==. No quiero que te molestes. Solo que me pareció increíble y agradable encontrar a alguien que tiene un pensamiento bastante parecido al mío y que además lo expresó públicamente.
Por favor, trata de obviar el lenguaje que a veces se torna fuerte en él.
Hay que anotar que Pérez Reverte fue por mucho tiempo corresponsal de guerra. No sé exactamente en cual guerra ha estado, pero el hombre es un sobreviviente que vivió de cerca la carnicería. De hecho tiene una historia muy necesaria donde cuenta cuando él llegó a Nueva York y recientemente había ocurrido el 911 y lo primero que dijo a su representante fue: "este lugar huele a guerra" y el representante le preguntó: ¿cómo así, y a qué huele la guerra?
Y entonces el empieza a describir "El Olor de la guerra". Empieza diciendo que “la guerra huele a carne podrida chamuscada por el fuego y a plástico quemado”. https://youtu.be/MZVM9_jx8rc?si=-9GYsYvZXdfBTvOH
Christina Suiza: Ya lo escuché. Y bueno es respetable su opinión, aunque no la comparta del todo, como también el tuyo frente a esta guerra, aunque tampoco lo comparta del todo.
Es que es ver un pueblo que está siendo masacrado, desplazado, oprimido, manejado por los hilos de los poderosos del mundo, que ellos mismos crean y fortalecen a sus enemigos para tener la excusa de entrar y masacrar (Hamas, Alqaeda, Estado Islámico, revueltas que tumbaron a Gadafi, etc), y decir que no se sabe qué parte condenar.
Efectivamente la guerra duele a la humanidad entera, y los pueblos son quienes la sufren, pero en esta guerra es el Estado de Israel, para mí, quienes entraron a un territorio y usando la fuerza y poderío económico y militar han arrasado todo un pueblo, no sólo matándolos, también queriendo apropiarse de su cultura, y pretender que ese pueblo no se levante en contra de la ocupación es muy difícil.
Además, que no existe una equilibrio en esa guerra es un Goliat contra el pequeño David.
Es como cuando los españoles llegaron y "nos descubrieron" y luego de mucho aguantar nuestros pueblos originarios se organizaron y lucharon, y por supuesto hubo muerte, pero cual fue la causa y cual la consecuencia???
Y con esto no digo que hay que acabar al pueblo judío, no, pero sí debe cesar la ocupación, y el genocidio que está cometiendo el estado de Israel en contra del pueblo palestino
Porque con el argumento que ese territorio fue de ellos en el año 0 quieren venir ahora a ocupar a sangre y fuego
Pero que al final es solo una careta
Porque los intereses del estado sionista no obedecen en estricto sentido al mandato de Dios, es simplemente negocio.
Seuxis: Así es. Tienes razón en tus percepciones.
Christina Suiza: En estos días leía un poco de la comida árabe
Y la comida "israelí " y ohhh sorpresa!
Seuxis: Son iguales?
Christina Suiza: Esta última no existe como tal, es la misma comida árabe que existe hace mucho, y simplemente Israel, el estado, al no tener una historia propia dice: el falafel es israelí, el pan pita israelí, etc
El humus es israelí, o sea es el querer robar un territorio, arrasarlo y adueñarse de otra cultura
Seuxis: Si. Es cierto.
Christina Suiza: Incluso también veía lo de la música, Y adivina!!! También se la han robado! Diciendo es música "israelí " (la cual siempre ha sido árabe)
Es el negarse ellos que son, porque una vaina es la religión, pero lo cierto es que ese territorio, incluso en épocas de Jesús, ya era llamado Palestina por los romanos, es decir que palestinos eran todos los nacido ahí independientemente de la religión
Seuxis: Yo comparto todo eso que dices.
Pero mi punto se ubica en otro espectro, en otra esfera distinta al otorgamiento de la razón genuina a alguno de los dos bandos.
Christina Suiza:Sí, yo entiendo lo que tu planteas, que es la paz, la paz de esos dos pueblos más allá de decir si uno o el otro es el responsable, es que cese la masacre.
Pero, a quien se le exige que cese la masacre? quien la está cometiendo?
Ese es el punto
Es un avasallamiento en todo el sentido de la palabra
Seuxis: Mi punto No está en el origen del conflicto, ni en estas otras cosas ya dialogadas y confrontadas por mucho tiempo. Mi punto se ubica más en la superación del anquilosamiento, del estancamiento, en la creatividad bondadosa de la humanidad para seguir hacia otras prácticas en favor de la vida.
Por supuesto que esta pretensión va más allá de la estructura hegemónica, no la contempla, de hecho requiere de un cambio revolucionario en la estructura mundial del poder, y eso de alguna modo me pone del lado de Palestina, pero al final termina siendo la forma en que tomo partida sin que pareciera que me oponga y me cargue de enemigo al otro lado, por el contrario, es tomar partido por la humanidad, aunque suene a entelequia o a vainas intangibles, pero no, precisamente de eso es de lo que se trata: de hacer más natural y sensorial esos entendimientos aparentemente distantes de nuestra esencia.
Nota:
Bueno, fíjate que concluyo esto que te digo sintiendo vergüenza al opinar sobre esto pretendiendo que mi pensamiento e idea es la acertada o una posible solución, cuando en ese conflicto no tengo ni siquiera medio muerto (palestino o de Israel) que me permita decir con fundamento genuino si soy capaz de sentarme a dialogar sobre paz y luchar por la humanidad a partir del perdón.
Christina Suiza: Sí, es un sueño, creo yo que actualmente, alcanzar esto que planteas, es un lindo sueño lleno de amor infinito a la humanidad sin importar las diferencias, la vida como bien supremo, pero como dices un sueño que es casi inalcanzable con aquellos que ostentan el poder y que poco o nada piensan en la humanidad y en la vida, porque para ellos somos nada más cifras y victorias, al estilo de los falsos positivos y los litros de sangre.
Cuentan las victorias por litros de sangre y cadáveres sin dolientes.
ahora, yo sí creo que como humanidad estamos llamados a alzar nuestra voz, a tomar partido, sea con posturas como la tuya u otra, pero es necesario porque solo eso permitirá que siga ocurriendo lo que está pasando, que se detenga, que se abran nuevas vías, y aunque no tengamos "medio muerto ahí " creo que esa sería la verdadera solidaridad, la de ponerse en el dolor del otro, en la realidad del otro, para poder decir una opinión.
Hoy por ejemplo, hablando esto, viendo un video de una niña allá en la guerra, escuchando una canción y recordando vivencias propias pensaba y sentía (al punto de derramar lágrimas de dolor): Dios, que duro perder un ser querido, que duro perder una madre, que duro perderla por la guerra, por los intereses de esos que no les importa nada sino acumular y acumular, y que se visten de buenas y enarbolan las banderas del Dios de Israel, que es el mismo Dios en el que yo creo, pero que las usan para causar daño a los hijos de Dios, como lo hicieron los nazis, como lo hicieron en las cruzadas, en la inquisición etc.
Seuxis: Así es mi Christy.
Y eso lo comparto plenamente (que no se tome mi voz como un grito de indiferencia) y creo que se debe alzar la voz para eso:
Conmigo y con mi opinión pueden contar para alzar la voz en una marcha palestina donde se abogue por parar la guerra y la confrontación, pero no estaré si eso implica en el mismo espacio atacar a los partidarios del otro pueblo y culparles de todo.
Así mismo pueden contar con mi voz para una marcha del pueblo de Israel para pedir que cese la confrontación bélica con palestina, pero no contarán conmigo si en ese mismo espacio se pretende atacar o endilgarle responsabilidad absoluta de la guerra al pueblo Palestino.
¿Qué creo que debe lograrse y en qué creo que se debe tomar una acción real y contundente? En hacer una juntanza de los dos pueblos alzando la voz para que termine la confrontación, y creo que el resto de los dolientes de esta guerra debieran impulsar acciones dirigidas a esto.
Christina: Es que lo último que dices sí ha pasado, hay muchos judíos que ondean las banderas de una Palestina libre y que cese el genocidio.
Lo que sí es complicado es ir a una manifestación de Palestina y que quienes ahí estén no condenen al verdugo.
Seuxis: Los del otro lado también tiene verdugos.
A menor escala, pero lo tienen
Christina Suiza: Es que es complicado, porque ir à una manifestación del pueblo judìo solicitando el cese de la guerra, necesariamente ese pueblo debe pedirle eso es a su propio estado.
Es que no tiene punto de comparación. Mira, pongámonos en la segunda guerra mundial, los judíos en los guetos (que es como tienen a los palestinos) y entonces como de lado y lado hay verdugos (unos en menor escala) podríamos ir a manifestaciones de los judíos pidiendo que cese el genocidio pero sin que se condene a los nazis? O ir a manifestaciones del pueblo alemán exigiendo que cese la guerra pero que no se lo exijan a los nazis, sino a algún grupo judío que se organizó para defenderse?
Seuxis: Las guerras son diferentes, no se comparan
Christina Suiza: Hay un estado genocida; Un aparteid; Un pueblo oprimido. Seguramente hay diferencias, Pero en lo esencial veo lo mismo
Seuxis: Bueno, en efecto, al igual que en esa guerra, en esta charla hay mucho de qué hablar, y creo que no cesará en unas horas, como no ha cesado el conflicto en muchos años que tiene.
Así que mi Christy, yo me he cansado de escribir sobre esto, y la seguimos cuando nos veamos nuevamente.
Christina Suiza: Jajajajaja nombe tú si eres hueso niño, yo aquí toda emocionada jajajajajajaja
Seuxis: Si. Me excuso, pero ya me cansé.
Y cómo me lo sospecho, creo que no tendrá fin la discusión.
Es bastante complejo el tema.
Pero solo queda seguir hablando y hablando, o esperar que uno de los dos bandos quede derrotado definitivamente, como pasó con el 3er Reich en la segunda guerra mundial.
Christina Suiza: Oye, escucha esta canción, la escucho y creo que retrata un poco tu pensameinto respecto a esta guerra: Sobreviviendo de Víctor Heredia https://youtu.be/-yiETwudHZc?si=iEjHbODxmxVzdfYl
Esta es de mis canciones favoritas en el mundo
La conocí cuando entré a la universidad
Es de esas canciones que uno cree que solo le pueden recordar hechos, pero hoy descubro que no, veo que también puede rememorar el pensamiento y el sentir de alguien respecto a un tema y por eso te la envío.
Seuxis: Si. Si la he escuchado, muchas veces. Aquí la estoy escuchando nuevamente.
Son las canciones que uno escucha en Bogotá. Sobre todo si se anda con los comunistas.
Me recuerda las noches frías con olor a cigarrillo y aguardiente o Whisky en casa de las gentes del partido, después que yo hacía pausas en mi repertorio de vallenatos y son cubano; entonces descansaba la guitarra, las manos y la voz escuchando esta música, que la ponían “los camaradas”.
Hoy lo recuerdo de otro modo, no lo apreciaba así entonces: Recuerdo que con mis cantos se alegraban y cantaban, y hasta bailaban, pero con esta música lloraban siempre, y brindaban por Cano y por Adam Izquierdo y por Simón Trinidad (aunque no estuviera muerto) , y por Jaramillo y Pardo, y por Jacobo y el viejo que dirigía el periódico y el partido (que murió en plenos diálogos de paz de cáncer), y por Manuel Cepeda que coleccionaba mariposas, de las cuales unas de esa colección se las regaló a Jacqueline Muñoz cuando ella tenía apenas tenía pocos años en la JUCO . Ella siempre decía: "Vea papi, estás mariposas me las regaló el viejo un día que fui a llevarle una razón, y en medio de los dos televisores donde el veía los dos noticieros al tiempo, ahí estaban".
Esa música era como una especie de guayabo en medio de la parranda, porque a la larga el único en esas reuniones que estaba parrandeando era yo, debido a que era el único que sentía plenamente el significado de esa palabra.
Esa música me acaba de traer el olor de la casa de Jacqueline, de Eder Escaldaferro, de Harold Olave, del profesor Lamboglia y el olor del Bar Utopía, cerca del Parkway, donde el profesor Von Würdesteigen me invitó a hacer una orgía el primer día que me lo presentaron
Christina :Jajajaja que lindo recuerdo. Lo mejor fue el final jajajajajja
Seuxis: El del profe Von Würdesteigen?
Cristina: Si, ja ja ja ja ja…, la música siempre llega a lugares desconocidos e imposibles donde nuestras palabras quedan cortas para expresar lo que se piensa y siente.
Seuxis: Y me acaba de resignificar el sentido de la bohemia (La música).
Creo que nosotros los bohemios del Caribe lo somos en otro sentido, en otras cosas.
Y creo (no sé si después cambie de opinión) que si hay algo verdaderamente bohemio y nocturno, con los matices de la bohemia: la nostalgia, el anhelo, la utopía, las quimeras, el dolor y el goce extraño de todo eso, sin duda son las noches de copas con los comunistas en Bogotá.
A lo mejor porque esa primera lejanía y desarraigo que viví fue allí, entonces cualquier ocasión para las copas y la música, algo debía contener que exigiera poder aliviar las nostalgias.
García Márquez le decía "la ciudad de los poetas".
Yo creo que le puedo decir y sentir como:
La ciudad bohemia
Que bueno que sea la música y no yo quien te haga comprender lo que pienso. A la próxima mejor te canto algo sobre la guerra y sobre la posibilidad humana de encontrar la paz, a lo mejor así puedo acercarte más a mi punto
A lo mejor hace falta cantar más.
Cristina: Bueno, dicen que el día que estos dos pueblos vuelvan a cantar juntos, ese día algo en toda la humanidad cambiará también.
Christina y Seuxis: Salud, por volver a cantar.
[1] Hacer Cabra, en la jerga de quienes juegan al dominó, significa (a secas) hacer trampa. Pero lo cierto es que Hacer o meter Cabra va más allá de una trampa, porque como todo en el Caribe, tiene un intrínseco contenido de picardía, “mamadera de gallo”, y astucia en favor de edificar el camino hacia la victoria a partir de la picardía. Ejemplo: El jugador que te precede pone sobre la mesa de dominó la ficha 5 y 3, pero tu no cuentas con ninguno de eso números en tus fichas, entonces para no perder el turno y “pasar”, colocas (confiando que el incauto contrincante no se percate) una ficha parecida, que para el caso del 5 puede ser el 4 y para el caso del 3 puede ser el 2. Si el contrincante sigue el juego, y no se percata de la engañifa, entonces se consuma “La cabra”.
DOMINGOS DE FRIÍAS PA SALVAR EL MUNDO
Hoy los partícipes de este diálogo son Christina y Seuxis
LA NIEBLA DE LA PAZ
Entre los años 2012 al 2016 se adelantó un proceso de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP, que llevó a la finalización, tras 60 años de guerra, del conflicto armado con la guerrilla mas antigua de América Latina. En el marco de dicho proceso, se inició la producción de la película-documental “La Niebla de la Paz” (https://laniebladelapaz.com/index.html), en la que participaron como protagonistas y parte de la producción, dos exguerrilleros de las FARC-EP.
A propósito de la presentación del documental en Suiza, Paz Extraterritorial tuvo la oportunidad de dialogar con Boris Guevara, excombatiente de las FARC-EP, protagonista, camarógrafo y co-productor del filme.
Paz Extraterritorial (PE): ¿Quién era Boris Guevara dentro de las Farc?
Boris Guevara (BG): Boris Guevara fue parte de una de las últimas generaciones de jóvenes colombianos que ingresaron a la guerrilla de las FARC-EP ya iniciado el siglo XXI, como consecuencia de la falta de oportunidades para el progresos social y económico en los campos y ciudades. En este sentido, Boris simplemente era un joven citadino inconforme ante la falta de oportunidades que ofrecían el Estado y la sociedad de Colombia, que se identificó con la guerrilla en su anhelo por cambiar el poder injusto y violento que históricamente ha gobernado al país, encontrándole así un horizonte político a su rebeldía.
Dentro de las FARC-EP Boris fue un guerrillero de base al cual siempre le encantó el tema de las comunicaciones, motivo por lo cual siempre buscó aportar en el mejoramiento de éste dentro de la organización revolucionaria.
PE: ¿Cómo llegó a ser camarógrafo Boris Guevara?
BG: fue un proceso bastante complejo dadas las circunstancias de guerra en las que vivíamos, y al mismo tiempo algo que, viéndolo ahora con el pasar del tiempo, parece contradictorio, si entendemos la comunicación también como una forma de retratar las causas y los motivos por los cuales se fundan los movimientos o las organizaciones. Pues en nuestro caso, por motivos de seguridad no podíamos mostrar nuestros rostros a través de videos o fotografías, viéndonos obligados entonces a tener que recrearnos siempre como una reivindicación de las luchas del pasado.
Entonces, los cursos de comunicación y para camarógrafos estaban enfocados en la guerra, restringiéndolos solo a la propaganda de las acciones militares, y el proceso de transformación de esa visión restringida de la cámara y la comunicación, hacia una visión que permitiera utilizarlas como herramientas para recrear y divulgar la cultura “fariana”[1], fue lento y difícil.
PE: ¿Cómo surgió la idea del documental "La niebla de la Paz"?
BG: la idea surge en el marco del proceso de paz y de la reincorporación de los excombatientes, como una posibilidad de aportar a la memoria histórica del país y de contarnos de otra manera, sin máscaras, dejando de lado la clandestinidad. Con la firma del acuerdo de paz y la dejación de las armas, la comunicación cambia, tiene rostro, personas reales con historias humanas detrás de ellas, que develan los misterios de una organización demonizada por los medios masivos de comunicación.
Así, estando aún en La Habana-Cuba, pensamos que era necesario producir un documental que diera cuenta de la visión de los guerrilleros de base, aquellos que generalmente suelen estar invisibilizados por la memoria histórica y que, cuando mucho, solo alcanzan a ser una cifra en los datos de la confrontación.
PE: ¿Cuál fue el principal problema para la producción del documental?
BG: uno de los principales problemas fue la falta de apoyo de los comandantes, quienes desconfiaban de nuestra capacidad de hacer productos comunicacionales por nuestra propia cuenta. Así mismo, el hermetismo que ha caracterizado al movimiento impide que se puedan divulgar relatos muy interesantes de nuestra memoria histórica. Por otra parte, el financiamiento para su realización fue un gran problema, pues un documental que ofrece el punto de vista insurgente no resulta muy llamativo para muchas fuentes de financiación.
Finalmente, el tiempo fue otro problema importante por dos razones. Por una parte, la cantidad de material audiovisual del que se disponía después de más de 60 años de confrontación, es realmente inconmensurable; lo que puede ser una ventaja, pero a su vez hizo sumamente difícil el ejercicio de edición. Por otra parte, el hecho de estar relatando las memorias de una historia viva, que sigue en desarrollo cada día, hizo también muy difícil encontrar el momento del corte final; dados los cambios socio-políticos que se han venido generando con el proceso de paz y las dificultades del proceso de reincorporación de los excombatientes.
PE: ¿Cuál ha sido el principal problema para su divulgación?
BG: el principal problema para la divulgación del documental, aparte de su carácter político, es la escasez de apoyo en Colombia para la promoción y fomento del cine colombiano, siendo los fondos y medios de divulgación muy limitados, lo que genera un nivel de competencia agresivo en el que regularmente terminan ganando las productoras cinematográficas que generan productos “rentables” para el mercado, marginando así la visibilización de productos como el nuestro a cinemas culturales de escasa cobertura.
Esta dinámica impide mejorar la valoración del cine-documental colombiano en el público nacional, el cual continúa expuesto a películas que siguen reproduciendo la cultura mafiosa que tanto daño nos hace. Paradójicamente, resulta mejor valorado nuestro trabajo en el exterior, ya sea por su rareza o por sus historias, en todo caso tienen más difusión.
PE: ¿Por qué vale la pena verse el documental hoy?
BG: el documental “La Niebla de la Paz” tiene una gran reivindicación para el momento histórico que está viviendo Colombia actualmente. Como se sabe, Colombia siempre ha vivido bajo ciclos de violencia socio-política, que se han abierto y cerrado de manera interminable. El proceso de paz con las FARC-EP estuvo signado por el anhelo de millones de colombianos de poner fin al último ciclo de violencia, pero lamentablemente parece que estamos asistiendo a la apertura de un nuevo ciclo violento.
En este contexto, el documental es un aporte a la memoria histórica de un país sin memoria, porque no se puede hablar de paz en un país que no sabe por qué la guerra, como señala uno de los protagonistas del documental. Este documental le da la posibilidad a quienes lo vean, de tener elementos de juicio para valorar el momento actual de la guerra y la paz en el país, a partir de los errores y aciertos que aportó dicho proceso; y para contribuir, si se quiere, a evitar el escalamiento del conflicto hasta los trágicos niveles que ya hemos padecido.
Despojados totalmente de una pretensión de verdad; es decir, teniendo claro que se trata de un punto de vista, mediante este documental podemos reafirmar la certeza de que la confrontación armada en Colombia ya no tiene sentido, aunque tenga su justificación.
La presente entrevista fue desarrollada por Harold Ordoñez (Como entrevistador); y Boris Guevara (como entrevistado).
[1]Cultura Fariana: la existencia por más de 60 años de las FARC, dio pie al nacimiento de tradiciones, costumbres, música, formas de hablar, comidas típicas, etc., que buscan ser recogidas en la expresión Cultura “fariana”.
Cartel oficial publicitario del documental LA NIEBLA DE LA PAZ.
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